Siempre te querré, de Robert Munsch, es un emotivo relato que sigue el ciclo de la vida de un joven, desde su infancia hasta su adultez, y el amor incondicional de su madre. A pesar de sus travesuras durante la infancia y la adolescencia, su madre siempre le canta una canción de cuna prometiendo su amor eterno. Cuando la madre envejece y se debilita, el hijo devuelve el gesto, cantándole la misma canción de cuna. Finalmente, el hijo continúa el ciclo de amor cantando esta canción a su propia hija recién nacida.

Hay libros que no puedes acabar de leer. Lo vas notando. Cuando tus dedos se acercan a las últimas páginas, notas que necesitas respirar profundamente para seguir. Incluso puedes percibir que tu mirada comienza a hacerse más acuosa. Siempre te querré es uno de esos libros que todas las lectoras sentimos que nos ha llegado al corazón. Lo sientes, cuando te acercas al final, sabes que pese a su sencillez, ha conseguido tocar el botón secreto de la emoción, y sientes que te va costar llegar al final. La emoción y la alegría se conjugan para hacerte revivir el amor incondicional que como madre o como hijo vive en ti.